Micro índice:
904. EL CUENTO DE «PULGARCITO»
Los directivos mediocres, cuando informan de su trabajo nunca son puntuales. Tienden a contar las acciones corta y sucintamente dejándose en el tintero por descuido, malicia o ignorancia lo más sustancial.
905. CIELOS DESPEJADOS
Un empresario ha de tener en cuenta, con sus directivos, que el hombre es un animal imperfecto. Por lo que no ha de ponerles trabas donde tropiecen y caigan, sino quitárselas y despejarles el camino de cualquier inconveniente para que, sin pesadumbre, dirijan sus departamentos intentando alcanzar la perfección que a él le falta.
El buen género carece de género
906. CARA O CRUZ
Para conocer si tu directivo es honesto, vigila cómo responde a los regalos y servicios inoportunos que le ofrecen los proveedores.
907. CONFIANZA CON FIANZA
El empresario a veces no puede comprender a un directivo cercano en el que ha puesto grandes esperanzas para gestionar su negocio. Entonces, debe meditar que estas esperanzas son una visión espectacular y superficial y que esta perspectiva en primeros planos es muy poco adecuada para conocer la profundidad psíquica propia de los directivos de su Compañía.
908. PRESUNTA INTELIGENCIA
El empresario, por su posición, inevitablemente siempre desconfía un poco de la inteligencia de sus directivos. Estos, es mejor que lo tengan en cuenta y se muevan a su lado con sentimientos más humanos que materiales.
909. OPORTUNIDADES CASTRADAS
Algunos directivos mediocres de grandes Compañías tienden a infravalorar a los pequeños proveedores. Cuando estos les ofrecen sus proyectos, la mayoría de las veces no los estudian con profundidad e, incluso, los desechan de antemano dando la callada por respuesta. Con esto, lo único que consiguen es que tales proveedores, de los que se alimenta la Empresa en un porcentaje muy importante, ofrezcan sus proyectos primero a su competencia antes que a ellos.
910. VISIÓN POR INFRARROJOS
Cuando la Empresa está pasando por un mal momento, hace falta un directivo visionario.
911. VALOR DE MERCADO
Si al empresario le abandona su mejor directivo y se pasa a la competencia, no debe considerarlo ni bueno ni malo, ni tiene por qué rebajarle o elevarle el ánimo. Su peso específico en la Empresa resulta algo más que un combate.
912. AMBIENTE MUY CARGADO
Una Compañía mal gestionada por sus directivos provoca enseguida la resistencia del resto de los empleados. Los directivos pueden pensar que es poco sólida y que son sólo vagos movimientos de tracción sobre la dirección, pero cada mes comprobarán que crece la hostilidad y ésta pasará de sorda a patente.