Micro índice:
520. INGENUAMENTE LISTOS
La sociedad actual quiere perder la ingenuidad lo más rápido posible. Sin embargo, la ingenuidad aporta al ser humano actos inteligentes, con una lógica aplastante para resolver los problemas cotidianos. El ingenuo está asociado a poco inteligente o tonto, cuando mantener un cierto grado de ingenuidad no significa dejarse engañar. La ingenuidad es un arma muy utilizada por el gran negociador, ya que despista a los que se creen muy listos.
521. EL LENGUAJE DE LOS «SINSENTIDOS»
Cuando he negociado con políticos impulsivos y algo corruptos, he sentido que éstas personas todo lo orientan hacia el efecto escénico. Durante la conversación, he tenido que ir montando en mi imaginación el espectáculo que pálidamente me sugerían. Parece que plantean la cuestión de la realidad o irrealidad de la vida como un teatro según sus necesidades y los consiguientes problemas morales los ponen en un segundo marco teatral, como si actuaran en una doble plataforma escénica. Para ellos, todo parece ser un juego de palabras sin grandes pretensiones de que sea real.
522. GUERRAS COMPRENSIVAS
La persona sincera comprende siempre la postura de su contrario aunque luche contra ella.
523. EL ENEMIGO INVISIBLE
La hipocresía, para que resulte útil, debe estar oculta.
524. SEDUCCIÓN FELINA
El arte de seducir al contrario precisa de la experiencia y del talento necesario para que se convierta en un oficio. Lo esencial es ser sutil y cauteloso. Por ello, el entusiasmo no resulta aconsejable. Tiene que primar la razón sobre lo demás, para evitar equivocaciones.
525. QUE NO FALTE MIENTRAS DURE
Los regalos y las invitaciones ostentosas son ofrecidos por quienes piensan que los excesos son buenos para quienes se quiere abandonar pronto.
Envolver bien es convencer mejor.
526. EL GRAN CAPITÁN
El verdadero seductor es aquel que sabe cómo no abusar de la alegría que inspira y, aunque tal vez alaba demasiado, lo hace con tanta delicadeza que sería capaz de acostumbrar al elogio a la mismísima modestia.
527. EL SALTO AL VACÍO
En una negociación, hay que tener presente que una ocasión perdida puede volver a darse, pero un paso precipitado no suele tener remedio.