Micro índice:
672. PADRE, YO ME CONFIESO
En los momentos de crisis, el paternalismo es un arma de doble filo. Por un lado puede ayudar a que la Empresa se mantenga, pues el empresario aúna sus recursos y esfuerzos propios a los de sus empleados que suelen estar entregados. Por otro lado, en estos tiempos difíciles redobla las cargas, pues a la hora de mantener un puesto de trabajo no se diferencia si el empleado es bueno, mediocre o malo porque todos son hijos del mismo patrón.
673. ÓRDAGO A LA GRANDE, CHICA, PARES Y JUEGO
El empresario, en situaciones de crisis o reestructuraciones complejas, no puede firmar «pactos de caballeros». La guerra está declarada y sólo puede vencer fingiendo que es un maestro de las finanzas, aunque temporalmente las esté pasando «canutas». Para ello, debe desconcertar y abrumar a sus proveedores no dándose por enterado de los insultos de estos; envolverles con su palabrería y astucia para dejarles sin respiro e intentar vencerles así, a fuerza de ingenio. En esta situación, sólo tiene su lenguaje, por lo que éste tiene que adquirir más sustancia propia; como si fuera un poder capaz de cambiar por si solo la realidad y las voluntades.
674. CON LA RUINA SIEMPRE SE PIERDE
Un empresario arruinado es un hombre de muchos enemigos y pocos amigos.
675. LA JUBILACIÓN FORZOSA
El empresario arruinado se siente como un hombre jubilado sin derecho a serlo.
676. MIRADAS REVIRADAS
Al empresario arruinado, su competencia le mira con ojos de menosprecio aunque le nombren con lástima.
677. MIENTRAS HAY VIDA, HAY ESPERANZA
Cuando un empresario se arruina y cae en una depresión, debe pensar que el único mal extremo es el que acaba con la vida.
678. SABER PERDER
Cuando se hace un mal negocio, siempre hay alguien que sale ganando. Si nos ha tocado perder, no lo olvidemos pero empecemos de nuevo en otro sitio. Pensemos que las cosas humanas no son eternas.
679. GENIO Y FIGURA
El empresario arruinado debe mantener la rectitud aunque tenga el juicio desprendido de la esperanza y haya perdido la facultad de trabajar y moverse con firmeza hacia un fin determinado.
680. EL DEUDOR SIEMPRE EN EL RETROVISOR
Estáte alerta cuando un cliente que te debe dinero no negocie la deuda contigo. No le admitas pagos aplazados. Seguro que no los cumple.
681. POSITIVISMO ANTE TODO
El empresario debe pensar siempre que cuando un negocio parece que termina, lo que ocurre en realidad es que empieza otro.
Pasar inadvertido despista al depredador y refuerza al emprendedor.